La sevillana Reyes Queraltó tuvo un mal año en 2012.
La empresa fundada por su bisabuelo a finales del siglo XIX fue víctima de la crisis financiera y tuvo que solicitar un ERTE para la plantilla.
Los cimientos de la empresa se han visto sacudidos, pero la empresaria sigue decidida a dar en el blanco y crear un futuro mejor.
Decidió invertir y apostarlo todo a la tecnología.
Dos años después, recompró el 100% de la empresa familiar y poco a poco los resultados fueron mejorando.
En 2018, “la curva comenzó a subir”, dijo el presidente del Grupo, R. Queraltó.
En 2020 generaron unos ingresos récord de 29 millones de euros -un 40% más que en 2019 y un incremento de seis datos respecto a los cinco años anteriores- y un EBITDA de 4 millones de euros.
Hoy, con nuevos proyectos de digitalización e internacionalización en marcha, los números siguen creciendo: esperan un crecimiento de ingresos del 30 % en 2021.